Durante el rezo del Regina Caeli, el Papa Benedicto XVI dijo con ocasión de la Solemnidad de Pentecostés, que no existe oposición entre la Iglesia como institución y la libertad traída por el Espíritu Santo.
El Pontífice hizo referencia a la ordenación de 21 nuevos sacerdotes celebrada poco antes en la Basílica vaticana y pidió a la Iglesia dar “gracias a Dios por el don de los nuevos presbíteros, y recemos para que en Roma como también en el mundo entero florezcan y maduren numerosas y santas vocaciones sacerdotales”.
El Santo Padre agregó luego que “la feliz coincidencia entre Pentecostés y las ordenaciones presbiterales me invita a subrayar el vínculo indisoluble que existe en la Iglesia entre el Espíritu y la institución”.