Al presidir la Misa de ordenación de un sacerdote y un diácono, el Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, explicó que ningún poder terreno es capaz de vencer a la muerte o al pecado, sólo Dios.
En la homilía de la Misa que presidió ayer en la que ordenó sacerdote a César Augusto Ortiz, y diácono a Juan Carlos Andrade, el Prelado recordó la celebración de la fiesta de la Exaltación de la Cruz que "es señal de los cristianos. Ella habla de amor, y de esperanza; habla de victoria sobre Satanás, el pecado y sus frutos más amargos que son la muerte y el sufrimiento".
Mons. Eguren aseguró luego que "ningún poder terreno puede derrotar el mal del pecado, fuente de todos los males e injusticias que padecemos en nuestra vida, tanto personal como social. Ningún poder terreno puede vencer a la muerte. En la Cruz, Cristo nos abrió el camino a la libertad, y a una vida feliz y eterna".