Las Asociaciones Cristianas de Nigeria (CAN) exigieron la dimisión del Presidente  de este país, Goodluck Jonathan, por haber llamado “hermanos” a la secta islámica de Boko Haram, que sume en el terror y la inseguridad a todo el país.

Los miembros de CAN, tras pedir ayuda al gobierno por los numerosos ataques perpetrados contra cristianos, manifestaron su inconformidad con las polémicas declaraciones del Presidente Jonathan, quien dijo que los seguidores de la secta Boko Haram “son nuestros hermanos, y no se puede usar el ejército para eliminar tu familia”.

Según informó la agencia Fides, el CAN – formado por las principales confesiones cristianas nigerianas y que actúa en todos los estados-, pide la dimisión al presidente “por no haber estado en grado de afrontar con prontitud la insurrección guiada por Boko Haram”.

La última agresión armada contra los cristianos en el país ocurrió el pasado 12 de agosto contra la Iglesia All Saints Catholic al noreste del país, en el estado de Gombe, donde murió un policía que estaba de servicio protegiendo el lugar de culto. Los extremistas intentaron acceder a la Iglesia mientras los fieles salían de practicar el culto religioso, y parece ser que no murieron más personas porque consiguieron cerrar las puertas del templo y refugiarse de la emboscada a tiempo.

Además, el pasado 6 de agosto, al menos 16 personas fueron asesinadas mientras leían la Biblia en la localidad de Otite, en el estado federal de Kogi, al centro del país. Hasta el momento, han sido detenidos 16 sospechosos.

Una decena de hombres armados a bordo de una furgoneta irrumpieron en la Iglesia Deeper Life Bible en la tarde del 6 de agosto. Dejaron el edificio a oscuras y blindaron la salida para disparar contra los cristianos que en ese momento estaban a mitad de la lectura de los Evangelios, una actividad que desarrollaban tradicionalmente los lunes.

A las puertas de la iglesia, los asaltantes se organizaron en barricada para evitar que los cristianos huyeran. Según informó Agi Yushau Shuaib, portavoz de la Agencia Nacional para la Gestión de las Emergencias (NEMA por sus siglas en inglés), también hay un gran número de heridos entre los viandantes y estudiantes de una escuela cercana, quienes por duración de veinte minutos, se vieron sorprendidos por los disparos.