La imagen de sor Ann Un Thawng arrodillada ante la policía instándoles a no usar la violencia contra los manifestantes captó la atención del mundo después del golpe militar en Myanmar.
La religiosa dijo el jueves 13 de mayo que el Espíritu Santo la impulsó a arrodillarse entre la policía y los manifestantes, y que sacó sus fuerzas de la oración ante el Santísimo Sacramento.
"Sentí profundamente la acción del Espíritu Santo", dijo a los periodistas en Roma a través de una videollamada desde Birmania, el país del sudeste asiático oficialmente conocido como Myanmar.