El Cardenal Jean Pierre Ricard, Presidente del Episcopado francés, afirmó que el Motu Proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI “en primer lugar, está dirigido a los católicos fieles al Papa y respetuosos de la autoridad del Concilio (Vaticano II) que desean utilizar el Misal de 1962”, al comentar el documento en el que el Santo Padre permite el uso de este misal como forma extraordinaria de la celebración eucarística a partir del próximo 14 de septiembre.
Tras precisar que “la antigua liturgia ha nutrido la fe de los fieles durante siglos y puede continuar haciéndolo hoy”, el también Arzobispo de Burdeos dijo que “el Concilio Vaticano II no constituye una ruptura sino un acercamiento que se inserta en la continuidad de la Tradición de la Iglesia”.
Luego de señalar que “con el Summorum Pontificum, Benedicto XVI pide a los fieles conciliares y a los tradicionalistas iniciar un camino de reconciliación y comunión”, el Cardenal Ricard precisó que el Papa “tiene en el corazón la unidad de los católicos, quiere favorecer la reconciliación y reconciliar a la Iglesia con su pasado litúrgico. Es un gesto también hacia los seguidores del obispo Lefebvre, pero el Papa sabe que en este caso las diferencias no son solo litúrgicas”.