En su columna semanal titulada "Ciudadanos fieles y la defensa de la causa de la vida humana", el Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, defendió el derecho de los católicos a impregnar con la fe la vida pública, al denunciar que en los últimos años instituciones de la Iglesia y creyentes enfrentan presiones por parte de agencias gubernamentales, a causa de sus creencias.
"Nuestro compromiso cívico siempre debe estar arraigado en nuestra fe en Jesús y en los principios morales y las enseñanzas sociales que él le confió a su Iglesia", expresó el Prelado.
Añadió que la democracia, en su caso la estadounidense, "depende de que las iglesias, las instituciones religiosas y los fieles creyentes se involucren todos en las discusiones y debates que moldean nuestra vida en común".