10 de agosto de 2007 / 2:57 p. m.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Alejandro Goic, señaló que aunque no es economista, el contacto con los más pobres le permite percibir el drama que viven y por ello la necesidad de debatir sobre un salario justo; ello en respuesta a la senadora Evelyn Matthei, quien dijo que el Prelado “no tiene ni idea de economía” al haber pedido un “salario ético”.
“No soy economista, pero en el contacto con la gente percibo los dramas de los más pobres y me hago eco de sus sentimientos”, aseguró en declaraciones a La Segunda, y apeló a “la conciencia cristiana para tener un país más justo”.
Asimismo, afirmó que “no me hizo agravio una ilustre senadora al decir que no era economista. Soy un pastor que está cerca de la gente”. Añadió que las declaraciones de Matthei son “respetables” pero, “más allá de que uno esté de acuerdo o en desacuerdo, (el sueldo mínimo) es un tema que preocupa a la comunidad nacional y es un debate digno de eso”.
“Quiero reiterar que hice un llamado a todos los creyentes en Cristo, en especial a los católicos, y a las personas de buena voluntad, de que tienen que ser los católicos los que estén a la vanguardia de un mundo más justo, con fidelidad a Cristo. Si hay alguien que debe jugarse porque la sociedad sea más justa, son los cristianos”, expresó.
El Presidente de la CECH dijo que “así como ha sido recuperada la democracia” y Chile registra un crecimiento económico sostenido, es necesario dar el paso “hacia un país más equitativo y por eso hablo de un sueldo ético en contraposición a un sueldo mínimo. Quizás pueda discutirse el monto, pero obviamente el sueldo ético es algo libre, no impuesto por ley. Esto es algo para los que puedan hacerlo y supone una actitud de corazón”.