Al evaluar la respuesta católica al devastador paso del huracán Katrina, el Arzobispo de Denver, Mons. Charles Chaput, afirmó que “la ayuda de los católicos se da porque amamos a Jesucristo”, y “vemos su rostro” en los más necesitados.
En su columna semanal publicada por el Denver Catholic Register, el Prelado indicó que “los más necesitados nunca son extraños”. “No preguntamos si las víctimas son malayos o sudaneses, cristianos, hindúes, judíos o musulmanes. Hacemos nuestras obras de caridad porque sabemos que es lo correcto”, agregó.
El Arzobispo resaltó que los estadounidenses, incluidos los de su propia arquidiócesis, están ayudando a mitigar “el sufrimiento humano en África y en el Sudeste Asiático durante la década pasada”; pero ahora con el huracán Katrina tienen un nuevo destino de ayuda.