El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, señaló en la Misa que celebró en la Basílica de San Pedro hoy en ocasión de su 50° aniversario de ordenación sacerdotal, que la misión del presbítero es "hacer descender el cielo a la tierra, de lograr la comunión de los hombres y mujeres con Dios".
En su homilía, el Purpurado explicó que la misión sacerdotal "consiste en dar esperanza a la gente, anunciar que Dios es bueno, en aliviar las penas de quien está afligido, en reclamar el sentir del cielo a quien está abrumado por las tribulaciones de la tierra".
"Como sacerdote y como obispo he experimentado muchas veces la belleza y la fuerza del Evangelio de Jesús, que es realmente capaz de cambiar la vida de las personas. Para entender la vida de un sacerdote, no es tan necesario preguntarse: ‘¿qué cosa hace el sacerdote?’ sino ‘¿quién es el sacerdote?’. Y la respuesta es siempre solo una: el sacerdote es un enamorado de Jesucristo, su amigo. También yo he experimentado en estos 50 años una medida creciente, que el sacerdocio es una relación de íntima amistad con Jesús. Esta divina presencia me ha acompañado y protegido siempre".