Un grupo de 193 miembros de las FARC (182 hombres y 11 mujeres) renunciaron a cualquier actividad o vínculo relacionado con las FARC durante una ceremonia presidida por el Obispo de Chiquinquirá, Mons. Luis Felipe Sánchez Aponte, y el Alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.
Los ex-guerrilleros, que en los últimos días fueron trasladados a la cárcel de Normandía en Chiquinquirá, firmaron un compromiso de desvinculación con la guerrilla, donde se comprometieron a abandonar la actividad delictiva y sus vínculos con esa guerrilla, se informó en comunicado oficial.
Según el texto leído por Restrepo, los excarcelados manifestaron "en forma libre y espontánea su voluntad de abandonar cualquier actividad o vínculo relacionado con las FARC, de no volver a delinquir, de reintegrarse a la vida civil, y de no vincularse en adelante a ningún grupo armado al margen de la ley". El documento precisa también que "el Gobierno nacional se compromete a facilitar las condiciones para su reintegración a la vida civil"