El sacerdote Francisco Santana, una de las figuras emblemáticas del exilio cubano, murió este miércoles a los 62 años de edad en el Hospital Mercy de Miami a consecuencia de cáncer.
El P. Santana, natural de Cienfuegos, fue por varias décadas el apóstol de la diáspora cubana y uno de los artífices de los mayores envíos de medicamentos a la isla a través de Fe en Acción, la extraordinaria misión solidaria que lideró durante su servicio pastoral en Miami para aliviar las necesidades de sus hermanos cubanos.
Desde la creación de la organización humanitaria se ha enviado un promedio mensual de más de 350 kilos de medicinas a Cuba.