"El milagro de salvar vidas y cumplir con la voluntad del Padre", es el principio que impulsó a la religiosa María Teresa Martínez Penilla y otras hermanas de las Dominicas de Santo Tomás de Aquino, a fundar hace poco más de un año la casa hogar "Nuestra Señora de Guadalupe", para acoger mujeres embarazadas que atraviesan dificultades con el objetivo de brindarles un ambiente adecuado.
En declaraciones difundidas por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), la religiosa señaló que la pérdida de valores humanos y cristianos ha hecho que el aborto se convierta en la salida más fácil para la mujer que enfrenta problemas. Sin embargo, indicó, con el paso del tiempo las mujeres que abortaron experimentan grandes sentimientos de remordimiento y culpabilidad.
Sobre la atención, dijo que "gracias a la Divina Providencia no nos falta, pero sabemos que no solo es cuestión material, sino en realidad tenemos que orar y actuar como sociedad para que la práctica del aborto se detenga".