El Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, reafirmó que el matrimonio es la unión libre entre un hombre y una mujer realizada en virtud al designio de Dios, y no una "realidad blandita" manipulable al antojo del hombre, tal como ha ocurrido en España, donde la han privado de su carácter heterosexual.
En su carta "La verdad del matrimonio", el Prelado señaló que para el "pensamiento relativista imperante" es poco agradable hablar de la "verdad del matrimonio", ya que para el relativismo y positivismo jurídico, este es solo una "mera formalización social de vínculos afectivos en dos personas. Y no van más allá".
"El matrimonio no sólo se convierte en una realidad blandita a la manera de muchos sentimientos humanos, sino que se presenta como si se tratara de una superestructura legal que la voluntad humana puede manipular a su antojo, privándola, llegado el caso, como ha sucedido en España, de su carácter heterosexual", expresó.