Más de cinco mil fieles, sobre todo jóvenes, participaron el pasado 28 de noviembre en la "maratón de confesiones" realizada en la Catedral de México y en la que los sacerdotes tuvieron la facultad de perdonar todos los pecados, incluso los reservados a los obispos, como el aborto.
La iniciativa fue impulsada por la Arquidiócesis de México y tuvo el apoyo de los Caballeros de Colón. El objetivo era permitir que más personas tuvieran la posibilidad de reconciliarse con Dios y participar de la Eucaristía al inicio del Adviento. Se indicó que esta experiencia podría repetirse al inicio del tiempo de Cuaresma, es decir, el 21 de febrero de 2010.
Asimismo, se informó que el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera, otorgó a los sacerdotes que participaron la facultad de perdonar todos los pecados, aún los reservados solo a los obispos y sacerdotes penitenciarios, como es el caso del aborto, conforme lo marca el Código de Derecho Canónico.