Al recibir esta mañana en la Sala del Consistorio con los miembros de las asociaciones "Pro Petri Sede" y "Etrennes Pontificales" de Bélgica, el Papa Benedicto XVI precisó que la lucha contra la pobreza genera oportunidades de paz para que ésta "llegue y radique en nuestros corazones".
En su discurso en francés a estas asociaciones que ayuda económica para las necesidades de la Santa Sede y el servicio caritativo del Papa, el Pontífice indicó que "el Año Paulino nos brinda la oportunidad, a través de la meditación de la palabra del Apóstol de las Gentes, de tomar conciencia del hecho de que la Iglesia es un Cuerpo a través del cual circula una misma vida, la de Jesús".
"Por eso, cada miembro del cuerpo eclesial está ligado de forma muy profunda a todos los otros y no puede ignorar sus necesidades. Nutridos por el mismo pan eucarístico, los bautizados no pueden permanecer indiferentes cuando falta el pan en la mesa de los seres humanos".