Al dirigirse este jueves a los miembros de la Pontificia Comisión Bíblica, presidida por el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal William Joseph Levada, el Papa Benedicto XVI destacó que los planes de Dios y la ley moral no recortan la libertad humana.
Hablando a los miembros de la Comisión, que concluyeron su sesión plenaria anual dedicada a la relación entre Biblia y moral, el Santo Padre –que presidió él mismo la Comisión durante varios años–, señaló que el impulso primordial del ser humano es su deseo de felicidad y de una vida plenamente realizada”.
“No obstante –continuó–, son muchos los que hoy piensan que a esa realización se deba llegar de forma autónoma, sin referencia alguna ni a Dios ni a su ley. Algunos han llegado a teorizar una soberanía absoluta de la razón y la libertad en el ámbito de las normas morales, que constituirían el ámbito de una ética solamente humana”.