Una lesbiana del estado de California en Estados Unidos ha demandado a los médicos que se negaron a inseminarla artificialmente, acusándolos de oponerse a su deseo por las creencias religiosas que los expertos profesan.
Según informa LifeSiteNews.com, Guadalupe “Lupita” Benitez, es una lesbiana de 33 años de edad. Ha demandado a los médicos Douglas Fenton y Christine Brody, y al North Coast Women's Care Medical Group, en el sur de California, por supuesta violación de sus derechos civiles, luego que los galenos se negaran a inseminarla en el año 2000. Los médicos indicaron que no se sentían cómodos con la idea de ayudarla a ser madre ya que Benitez no estaba casada.
Para Benitez, la negativa de los médicos se basa en sus creencias y alegó en declaraciones a la prensa que estos profesionales “no deben usarlas de modo que dañen a otras personas en la esfera pública”.