Cada 16 de julio los argentinos y paraguayos realizan procesiones náuticas sobre el río Paraná con dos imágenes de la Madre de Dios: la Virgen de Itatí (Argentina) y la Virgen de Caacupé (Paraguay).
Esto se realiza por la coronación pontificia de la Virgen de Itatí, que este año cumple 116 años desde que el Papa León XIII en 1900 decidiera otorgarle ese honor a esta advocación mariana.
Como es tradición, la celebración congrega a muchos fieles de ambos países, quienes sacan en procesión a la Virgen de Itatí y Caacupé, las cuales se dan el encuentro en las aguas del Paraná. Luego se realiza una solemne Eucaristía en el pueblo de Itatí con autoridades del clero argentino y paraguayo.