De qué manera afrontar las "disparidades globales en materia de salud" fue el tema que se trató en un congreso organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, al cual el Papa Francisco envió un mensaje en el que pide asistencia sanitaria para todos.
El Papa asegura en el escrito que todos los hombres tienen derecho a la sanidad, sin distinción de "pueblos y naciones". "La Iglesia sugiere que la armonización del derecho a la tutela de la salud y el derecho a la justicia sea asegurada de una equitativa distribución de estructuras sanitarias y de recursos financieros según los principios de solidaridad y de subsidiaridad".
Por otro lado, el Pontífice agradeció una iniciativa de este congreso: una plataforma operativa para la colaboración entre instituciones, entre ellas las sanitarias católicas, "en los diversos contextos geográficos y sociales".