Al recibir esta mañana las cartas credenciales del nuevo Embajador de Argentina ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, el Papa Benedicto XVI destacó que "la Iglesia, en el ejercicio de la misión que le es propia, busca en todo momento promover la dignidad de la persona y elevarla de modo integral para el beneficio de todos".
El Papa dijo luego que la Iglesia, "sin pretender convertirse en un sujeto político aspira, con la independencia de su autoridad moral, a cooperar leal y abiertamente con todos los responsables del orden temporal en el noble diseño de lograr una civilización de la justicia, la paz, la reconciliación, la solidaridad y de aquellas otras pautas que nunca se podrán derogar ni dejar a merced de consensos partidistas, pues están grabadas en el corazón humano y responden a la verdad".
Tras recordar las raíces cristianas de Argentina, el Papa señaló que "el mensaje evangélico ha arraigado hondamente en esa nación, dando cuantiosos frutos, especialmente en preclaros modelos de conducta que han enriquecido a los demás con el testimonio ejemplar de sus virtudes humanas y cristianas".