La historia entre un paciente y una empleada de limpieza ha revelado la importante labor que cumplen estos "trabajadores invisibles" en la recuperación y el apoyo emocional de los enfermos con COVID-19 en los hospitales.
Con el avance de la pandemia, las visitas de familiares y sacerdotes se han restringido en muchos centros de salud, lo que ha llevado a los pacientes que luchan contra el coronavirus a pasar largas horas solos.
En este contexto, los empleados de limpieza se han convertido en un apoyo emocional para los enfermos, que en medio de su soledad encuentran en esos cortos momentos alguien que los anime, que escuche sus problemas y los ayude a mantener las esperanzas.