La fe no es una mera herencia cultural, sino don de Dios, dice Obispo

El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández ha enviado su carta pastoral semanal titulada "En estado de misión permanente" en la que recuerda algunas de las palabras que el Papa Francisco le dijo durante la visita ad límina de los Obispos españoles al Vaticano.

Mons. Fernández comienza esta carta con las palabras que el Papa les dirigió en el encuentro con todos los Obispos españoles el pasado 3 de marzo: "El momento actual… exige poner a vuestras Iglesias en un verdadero estado de misión permanente, para llamar a quienes se han alejado y fortalecer la fe" y precisamente coinciden con el lema de este curso pastoral para la diócesis que preside: "Córdoba, una diócesis en estado de misión".

Según explica Mons. Fernández en su carta "el Papa ha constatado que estamos 'sufriendo la dura experiencia de la indiferencia de muchos bautizados y tenemos que hacer frente a una cultura mundana, que arrincona a Dios en la vida privada y lo excluye del ámbito público'", por lo que propone como algo necesario "adoptar una postura misionera", del anuncio gozoso de la salvación que Jesucristo ha venido a traernos.

En la carta asegura que "la fe no es una mera herencia cultural, sino un regalo, un don que nace del encuentro personal con Jesús y de la aceptación libre y gozosa de la nueva vida que nos ofrece".

Además el Obispo asegura que "todo el sustrato cristiano del que goza nuestro pueblo no es un obstáculo, sino un caldo de cultivo que favorece ese encuentro personal con Jesucristo. Hemos de valorarlo, sin dormirnos en los laureles, saliendo al encuentro de cada persona para darle a conocer y a vivir el encuentro personal con el Señor".

En ese sentido el Prelado recuerda que la tarea evangelizadora se debe realizar "sin miedo de dar el primer paso para ir a su encuentro".

Y explica que la actitud misionera trata "de llegar a todos sin esperar a que vengan y al mismo tiempo de 'respetar con humildad los tiempos de Dios y, con paciencia, el proceso de maduración de cada persona'".

De esta manera anima también en la carta a "estar presente en la historia" y en "los lugares donde se cuecen las decisiones", "en la convivencia familiar, en el deporte y el ocio, en el mundo de la cultura donde la Iglesia es experta desde hace siglos, en el mundo del trabajo, en la vida pública. 'Nadie puede quedar excluido'".

Sin embargo el Obispo subraya que la familia es el lugar preferente para la iniciación cristiana y ha asegurado que es el "lugar nativo de convivencia en el amor, célula originaria de la sociedad, transmisora de vida e iglesia doméstica donde se fragua y se vive la fe". "Una familia evangelizada es un valioso agente de evangelización".

Además la familia es "también el lugar natural donde brotan las vocaciones a los distintos estados de vida: al matrimonio, a la vida consagrada y al sacerdocio ministerial" y por eso Mons. Fernández pide también "cuidar los seminarios y la formación sacerdotal, con la pastoral vocacional que le acompaña" y ha apuntado como "absolutamente prioritario" realizar "una buena 'selección de candidatos y preparación de equipos de buenos formadores y profesores competentes'",

"La atención a los pobres ha ocupado un lugar preferente en las palabras del Papa, porque 'es signo del Reino de Dios que Jesús vino a traer'", ha dicho el Obispo y ha añadido también otras palabras del Papa: "Sé bien que en estos últimos años, precisamente vuestra Caritas –y también otras obras benéficas de la Iglesia- han merecido gran reconocimiento, de creyentes y no creyentes".

En ese sentido ha terminado recordando la "experiencia de profunda comunión con el Sucesor de Pedro, el obispo de Roma" durante los días de la visita ad limina y cómo el análisis pormenorizado de otros muchos aspectos ha llenado esos días "de comunión y comunicación con los que ayudan al Papa en el gobierno de la Iglesia universal".