Antes de iniciar el rezo dominical del Ángelus, el Papa Benedicto XVI recordó a los fieles el valor de la Eucaristía al afirmar que ésta es la “fuente de energía espiritual” para transformar el mundo en Cristo.
Ante los feligreses que llenaban el patio del palacio pontificio de Castel Gandolfo, el Santo Padre definió el sacramento eucarístico como “el corazón de la vida cristiana” y dijo que “la Eucaristía es la fuente de energía espiritual que renueva el mundo en el amor de Cristo”.
Benedicto XVI se refirió como ejemplos de ese amor a San Vicente de Paúl y a la beata Madre Teresa de Calcuta, que “extrajeron de la Eucaristía la fuerza de una caridad laboriosa y a menudo heroica”.