La ciudad de Varsovia ha decidido que en su plaza central, que hoy lleva el nombre de Jozef Pulsudski, el fundador del Estado polaco moderno, se erija un monumento del Papa Juan Pablo II como un homenaje al más grande hijo de la nación polaca.
Los concejales de la capital polaca decidieron este lunes levantar el monumento que será inaugurado a más tardar el 18 de octubre de este año, en el vigésimo octavo aniversario de la elección del Cardenal Karol Wojtyla como Pontífice.
En dicho lugar, cuando tenía el nombre dado por el régimen comunista de Plaza de la Victoria, durante su primer viaje a Polonia como Sumo Pontífice, en 1979, Juan Pablo II pidió al Espíritu Santo que descendiese y cambiase la faz de su tierra.