El Papa Juan Pablo II recordó esta mañana que el mundo secularizado tiene una deuda con los monjes y Europa necesita de la vida monacal para no perder sus raíces cristianas.
“El monaquismo es una plataforma natural para la comprensión recíproca. Esto es extremamente importante en este momento histórico para que Europa conserve sus raíces cristianas", indicó el Papa.
El Santo Padre hizo estas declaraciones al recibir en Castelgandolfo a los participantes del Congreso de los Abades y de los Priores Conventuales de la Confederación Benedictina y en el encuentro de la "Communio Internationalis Benedictarum".