A menos de un año para el evento que unirá al Papa Benedicto XVI con los jóvenes de todo el mundo en Brasil, el Arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta, recordó que esperan a todos los peregrinos con el corazón y los brazos abiertos, a semejanza de la gran estatua del Cristo Redentor, para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Río 2013.

“Estamos esperando a todos los jóvenes con nuestro corazón abierto, con nuestros brazos abiertos, como el Cristo Redentor, para vivir junto a ellos esta JMJ”, expresó Mons. Tempesta en entrevista con Radio Vaticana.

El Prelado señaló que los trabajos de preparación están siendo muy intensos y esperan llevar el anuncio del Evangelio al máximo de jóvenes posible. Para ello, animó a todos a unirnos y “orar juntos a Dios, con el fin de que los jóvenes –junto a Jesucristo–, puedan ser quienes anuncien un nuevo mundo en la ciudad de Río, Brasil, y todo el mundo”.

El pasado domingo culminaron las jornadas de preparación de la JMJ en el Complejo Maracaná de Río, en las que más de 50 mil brasileños, bajo el lema “Preparad el camino”, presentaron a la sociedad en qué consistirá el evento que reunirá, entre el 23 y el 28 julio de 2013, a jóvenes católicos de todo el mundo.

Para la ocasión, el pasado domingo, después del rezo del Ángelus y mediante una conexión en directo con los jóvenes reunidos en Río de Janeiro, el Papa Benedicto XVI aseguró que la JMJ “será una preciosa ocasión para muchos jóvenes de experimentar la alegría y la belleza de pertenecer a la Iglesia y de vivir la fe”, y animó a los organizadores y a la Arquidiócesis de Río en su compromiso con una viva preparación.

El coordinador del programa en portugués de Radio Vaticano, Silvonei Protz, explicó que el momento del Ángelus junto al Santo Padre “fue vivido como una explosión de alegría, pero también con la consciencia de la responsabilidad que los jóvenes brasileños, junto a la Iglesia en Brasil, tienen con todos los jóvenes de todo el mundo”.

Según Protz, “Preparad el camino”, fue un encuentro maravilloso caracterizado por la llegada del icono de Nuestra Señora de Aparecida, que fue portada por el Cardenal Raymundo Damasceno Assis.

En el evento también participó el Nuncio Apostólico en Brasil, Mons. Giovanni d'Aniello, quien se entrevistará con los organizadores del evento el próximo 10 de agosto para atender a los dificultades, desafíos, y esperanzas de los jóvenes.

Posteriormente, Mons. D’Aniello presentará al Santo Padre las conclusiones del encuentro con el fin de “testimoniar lo que los jóvenes esperan de Benedicto XVI en Río”.

El responsable de Radio Vaticana Brasil indicó que la Iglesia en el país está realmente viva, pues “los jóvenes ven que no pertenecen solamente a su parroquia, sino que a una Iglesia que va más allá y que en el centro está la persona de Cristo”, y “creo que este despertar de la fe y del papel de los jóvenes en nuestra Iglesia dará nuevos frutos también después de la JMJ”.