En un mensaje dirigido a los participantes de la sesión pública anual de las Academias Pontificias, el Papa Benedicto XVI aseguró que Jesucristo, hombre perfecto y medida del humanismo verdadero, libera al hombre de graves problemas como el subjetivismo, el individualismo y el relativismo de la cultura actual.
Tras resaltar la centralidad del tema de la presente edición de la sesión "Cristo, Hijo de Dios, hombre perfecto, 'medida del humanismo verdadero'" en la reflexión teológica en la experiencia de fe de los cristianos, el Papa señaló que “la cultura actual, profundamente marcada por un subjetivismo que desemboca no pocas veces en el individualismo a ultranza o en el relativismo, empuja a los seres humanos a considerarse única medida de sí mismos, perdiendo de vista otros objetivos que no sean los que se centran en el propio yo, convertido en el único criterio de valoración tanto de la realidad como de las decisiones propias".
"De ese modo, el ser humano tiende a replegarse sobre sí mismo, a encerrarse en un microcosmos existencial sin aire, donde no hay cabida para los grandes ideales, abiertos a la trascendencia, a Dios. En cambio, el ser humano que supera su individualidad y no se cierra en el angosto recinto de su egoísmo, es capaz de mirar con autenticidad a los demás y a la creación", añadió el Santo Padre.