Luego de la Audiencia General de los miércoles, el Papa Benedicto XVI bendijo la estatua de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, instalada en una hornacina externa de la Basílica de San Pedro, en el llamado brazo de San José.
La estatua fue ubicada en la zona de la Basílica que el recordado Papa Juan Pablo II destinó para esculturas de santos y fundadores de nuestro tiempo, donde también se contemplan las estatuas de San Gregorio el Iluminador, apóstol de Armenia; Santa Teresa de los Andes, San Marcelino Champagnat, fundador de los hermanos Maristas, entre otros.
Refiriéndose a la estatua, el Sumo Pontífice comentó que espera que "todos aquellos que la contemplarán sean empujados a vivir con ardiente amor la obra cotidiana de la redención".