El Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Mons. Antonio María Veglió, señaló que si bien a la Iglesia no le compete las medidas políticas en materia de inmigración, sí puede exigir la "solidaridad para quienes viven en situaciones de vulnerabilidad, como los refugiados e inmigrantes".
En entrevista concedida a L'Osservatore Romano, el Arzobispo recordó además que el asilo es "un derecho humano fundamental" cuyo respeto "viene previo a los problemas concretos relacionados a su situación".
Para el Prelado vaticano, si bien la situación de los refugiados y los inmigrantes genera dificultades económicas y jurídicas reales que exigen "políticas iluminadoras", es necesario "conocer de manera objetiva el fenómeno a nivel internacional" para orientarlo y "gestionarlo teniendo en cuenta los distintos aspectos involucrados".