En su mensaje a los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana reunidos en su 60º Asamblea Plenaria esta semana en Asís, el Papa Benedicto XVI exhortó a trabajar incansablemente para hacer presente a Dios en medio del mundo.
Retomando el tema del "desafío educativo", del que habló a los prelados italianos en mayo pasado, el Santo Padre afirma que éste "atraviesa todos los sectores de la Iglesia y exige que se afronten con decisión las grandes cuestiones del tiempo contemporáneo: la relativa a la naturaleza del ser humano y a su dignidad –elemento decisivo para una formación completa de la persona– y la 'cuestión de Dios', que es más urgente que nunca en nuestro tiempo".
Benedicto XVI recuerda luego lo que dijo este verano en la Catedral de Aosta: "si la relación fundamental –la relación con Dios– no está viva, si no se vive, tampoco las demás relaciones pueden encontrar su justa forma. Si se prescinde de Dios, si Dios está ausente, falta la brújula para mostrar el conjunto de todas las relaciones a fin de hallar el camino, la orientación que conviene seguir. ¡Dios! Debemos llevar de nuevo a este mundo nuestro la realidad de Dios, darlo a conocer y hacerlo presente".