Crédito: Congregación Nuestra Señora de la Caridad Del Buen Pastor
"Aguchita fue una mujer santa, muy humana. La recuerdo del último año que estuvo en Lima, a principios de los noventa. Ella no medía el tiempo para escucharte y compartir contigo. Sin hablar mucho, ella transmitía, algo que yo admiro hasta el día de hoy", dijo.
La hermana María Pía considera que "Aguchita fue una mujer santa".
También recordó que entre 1963 y 1967 Aguchita trabajó en la casa de Barrios Altos como directora de la lavandería, donde no dejó de evangelizar a las jóvenes novicias.
"Aguchita fue promotora de la mujer, fue maestra. Anunciaba a Cristo con su propia vida", resaltó.
Para la hermana Marlene, Aguchita dio "vida al carisma del Buen Pastor levantando a la mujer caída, ayudándola a recuperar su dignidad, empoderándola para que descubra que tiene la fuerza para salir adelante".
"Aguchita estuvo muy cerca de las mujeres, se comprometió con ellas y les recordaba que eran valiosas ante los ojos de Dios", añadió.
Aguchita: Amante de la Casa Común
La hermana Norma aseguró que Aguchita era una persona "maravillosamente ecológica" que "amaba mucho a las plantas" y que además "reciclaba el agua, el papel, entre otras cosas".
"Fue una mujer contemplativa frente a la naturaleza. Inclusive tenía una granjita en la que trabajaba y que servía para ayudar a las mujeres, para que ellas mismas aprendan a criar esos animales y les ayude en la alimentación diaria", contó a ACI Prensa.
La hermana María Pía también recordó que la hermana María Agustina no solo enseñaba a orar, sino "a cuidar la naturaleza, reciclar y reutilizar".
Por su parte, la hermana Marlene dijo que "a través de su amor por la ecología Aguchita tuvo herramientas para enseñar a las mujeres de La Florida". "Les enseñaba a coser utilizando retacitos de tela, a trabajar en los huertos, con las plantas", añadió.
Aguchita: Su entrega en el martirio
El 27 de septiembre de 1990, al promediar las tres de la tarde, un grupo subversivo de Sendero Luminoso reunió en la plaza a todo el pueblo y asesinó a seis personas, entre ellas a la hermana María Agustina, quien hasta el último momento pidió clemencia para las otras víctimas.
La hermana María Pía dijo a ACI Prensa que el mismo 27 de septiembre, "Aguchita había realizado un retiro espiritual desde la mañana, como si se preparara para el culmen de su vida".
"Cuando los de Sendero Luminoso fueron capturando a pobladores para hacer un 'juicio popular', es decir, para asesinarlos, Aguchita les repetía que 'esas personas eran inocentes', pero los hombres le aseguraron que también la matarían y que 'le cortarían el cuello a su Dios'", dijo.
"A la hermana la hicieron caminar en línea recta, en dirección a una banquita, pero antes de llegar ya le habían disparado varias veces y cayó al suelo", lamentó.
Para la hermana Marlene "el símbolo que nos trae el reconocimiento de su martirio para estos tiempos es su búsqueda de la unidad de los peruanos".
"Ella veía a todos los demás como hijos de Dios, sin distinción. Por ello, Aguchita está en estos momentos intercediendo por la unidad nacional", aseguró.
La Provincial en Perú afirmó que el testimonio de vida de Aguchita ha calado mucho en las hermanas jóvenes.
"Actualmente vivimos un proceso bastante interesante respecto a la forma como vamos al encuentro del otro, en el que habrá cambios de acuerdo a la sociedad actual, y en medio de ello Aguchita es nuestra fuente de inspiración", contó.
Finalmente, dijo que Aguchita las "inspira a poner todo en manos de Dios, a confiar en Él".
"Ella es ese modelo de testimonio, no solo por su martirio, sino por su vida sencilla y entregada a Dios en el día a día, con sus hermanas, con quienes trabajaba, con el hermano", concluyó.
Diego López Marina es comunicador y periodista de profesión. Es parte de ACI Prensa desde 2016 y en la actualidad se desempeña como uno de los editores web de la agencia.