El mismo día en que se llevaban a cabo los funerales del joven sacerdote Ragheed Ganni, asesinado el domingo después de Misa junto con tres diáconos del rito católico caldeo, fundamentalistas musulmanes volvieron a dar un mensaje de intolerancia contra los católicos con el ataque de dos iglesias en Irak.
Según informes de la agencia iraquí AINA, dos iglesias fueron atacadas en el barrio de Dora en Bagdad. Se trata de los templos de San Juan Bautista, en la zona de Hay Al-Athoriyeen, cuyos guardianes habrían sido asesinados, y la de San Jacob en la zona de Hay Al Asya, que, siempre según la agencia, habría sido profanada y convertida en mezquita a la fuerza.
Esta última fue una de las cuatro iglesias afectadas por los ataques simultáneos producidos el 16 de octubre de 2004.