Inmaculada Echevarría, la mujer que sufría distrofia muscular progresiva y llevaba más de veinte años en una cama, falleció este miércoles por la noche en el Hospital de San Juan de Dios de Granada, centro de gestión pública a donde había sido trasladada horas antes, tras ser desconectada del respirador que la mantenía con vida.
La Delegación Provincial de Salud indicó que Echevarría fue sedada por el equipo asistencial encargado de su cuidado para que no sufriese “ningún dolor”.
La mujer de 51 años había sido trasladada del Hospital San Rafael de Granada, centro gestionado por la Orden de San Juan de Dios donde había estado ingresada los últimos diez años, al de San Juan de Dios, dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El traslado se produjo por decisión de la Orden.