Más de mil extremistas budistas armados con bastones, espadas y piedras atacaron ferozmente una iglesia católica en la localidad de Crooswatta, en Sri Lanka, destruyendo a su paso el altar, las imágenes y las bancas.
Al respecto, indica la nota de L’Osservatore Romano (LOR), el P. Jude Lakshman, párroco de Nuestra Señora de la Rosa Mística, relata que todavía siente "sonar en mis oídos a la turba que decía: ‘córtalo en pedazos, mátalo", el pasado 6 de diciembre cuando su iglesia fue atacada.
Estos incidentes se dieron tras la Misa de las 7:00 p.m., en los que también resultaron heridos algunos fieles. "Es evidente que el ataque estaba bien programado y que la turba esperaba que saliéramos de la iglesia después de la Eucaristía", indica el P. Lakshman.