Los resultados, el entorno y el contexto de las conversaciones de la Asamblea General de la ONU, que resultaron en la declaración que prohíbe todo tipo de clonación humana, fueron comentados por dos reconocidos expertos.
Nigel Cameron, presidente del Instituto de Biotecnología y el Futuro Humano, señaló que “este primer gran debate bioético del siglo ha sido testigo del origen de una nueva coalición de personas divididas por una gran cantidad de aspectos: ambientalistas, feministas, conservadores, progresistas, etc.” y agregó que “los que se oponen a la clonación humana –con fines reproductivos o experimentales– podrían no estar de acuerdo con lo que es correcto o incorrecto en la investigación de células estaminales embrionarias así como con el aborto. De cualquier forma, se han formado un grupo en todo el mundo que se opone a la producción masiva de embriones para realizar experimentos con ellos”.
Judy Norsigian, directora ejecutiva de Our Bodies Ourselves (Nuestros propios cuerpos), señaló que “los riesgos sanitarios de las drogas utilizadas para estimular la producción de óvulos en las mujeres, como el cáncer, aún no han sido adecuadamente estudiados. Además, la estimulación de los ovarios para generar muchos óvulos puede ser dolorosa y peligrosa, incluso puede llevar a la muerte en algunos casos”.