El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, señaló que la actitud de los pastores de Belén que "fueron deprisa" al lugar donde estaba el Niño es "ejemplo de búsqueda constante de Dios" y que "Europa de raíces cristianas ha de volver a la cueva de Belén para prender, una vez más, el gran mensaje del verdadero amor".
En su carta dominical, el Purpurado da la razón a quien afirma que "la Europa del inicio del siglo XXI parece un continente envejecido, lleno de temor, esclavo de una soberbia académica y saturado de una frialdad glaciar" y aseguró que "lo que resulta indispensable es acudir a Belén."
"No cansarse cuando uno sigue una ruta a menudo envuelta por la oscuridad de la duda, de la soledad de la búsqueda y de la inquietud de la incertidumbre. Dios hecho niño espera en la cuna el beso de la fe", agregó.