EEUU corta financiamiento a Fondo de Población de la ONU por apoyar aborto forzado
El gobierno de Estados Unidos dejará de financiar al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) por apoyar abortos forzados y esterilizaciones involuntarias en China.
Nueva entrevista: Papa Francisco reflexiona sobre política poblacional en China
En una reciente entrevista concedida a Asia Times, el Papa Francisco expresó su admiración por la “milenaria cultura” china, a la vez que reflexionó sobre el envejecimiento poblacional en el país asiático -consecuencia de la política del hijo único recientemente abolida-, y la necesidad de todo país de “tomar la responsabilidad de su propio camino”.
China abolirá política del hijo único, causante de más de 400 millones de abortos forzados
El gobierno de la República Popular China anunció hoy que, después de más de 35 años, abolirá su controversial política del hijo único, causante de más de 400 millones de abortos forzados bajo el régimen comunista.
¿Por qué nadie quiere hablar del problema del suicidio de mujeres en China?
Zhang Xihuan no sabe lo que pasaba por su mente cuando bebió un sorbo de pesticida que tenía guardado en su casa en la provincia rural de Shandong (China). Tal vez pensaba en sus vecinos que la habían condenado al ostracismo cuando le fue diagnosticado hepatitis B; o tal vez en las horas dedicadas a ganarse la vida recogiendo el carbón que caía en la carretera.
¿Sabes cuántos millones de abortos se hacen al año en China?
En una nota en la que también informan sobre la enorme suma de dinero que utilizan para distribuir anticonceptivos en el país, el gobierno de China dio a conocer la alarmante cifra de abortos que se realizan en esta nación asiática: 13 millones al año.
China anuncia que relajará política del hijo único
El gobierno de China anunció hoy que relajará la política del hijo único autorizando a más parejas a tener un segundo bebé, según informa la agencia oficial Xinhua del Partido Comunista de China (PCCh).
Aborto: Política del hijo único en China es “verdadera guerra contra las mujeres”, denuncian
La Presidenta de Derechos de la Mujer Sin Fronteras, Reggie Littlejohn, denunció que el total de abortos realizados en China por la política de un solo hijo “es mayor que toda la población de Estados Unidos", y muchos de ellos "son forzados, hasta el noveno mes de embarazo” así como lo son las esterilizaciones y el control restrictivo de la natalidad. "Esta es una verdadera guerra contra las mujeres", afirmó. Littlejohn en diálogo con ACI Prensa, señaló que los efectos negativos de esta política están generalizados en la sociedad y particularmente dañan aún más a las mujeres e impacta severamente en su salud, así como en la salud mental del país. "Algunos abortos forzados son tan violentos que las propias mujeres mueren (…) junto con sus bebés”, y las esterilizaciones forzadas "dan lugar a complicaciones de salud de por vida". Explicó que el aborto selectivo por sexo da lugar a que "un estimado de 37 millones de hombres chinos nunca se casarán, porque sus futuras esposas fueron eliminadas de forma selectiva”, y este desequilibrio en la demografía " promueve de manera poderosa la trata de mujeres y la esclavitud sexual" en todo el sudeste de Asia. Incluso el Departamento de Estado de Estados Unidos reconoce que "la tradicional preferencia por los hijos varones, (y) políticas de reducción de natalidad" en China es un factor de tener "la tasa más alta de suicidio femenino de cualquier país del mundo, aproximadamente 590 mujeres al día”, indicó. "El aborto forzado destroza a las mujeres psicológicamente", expresó Littlejohn e instó a aquellos que se oponen a la política, a que ayuden a las mujeres en el país a resistir a aquellos que la obligan a abortar o abandonar a sus hijas”. En China hay “119 niños nacidos por cada 100 niñas", además, las bajas tasas de fertilidad, entre "1.5 a 1.7 hijos por mujer - muy por debajo del nivel de reemplazo de 2,1 ", son la creación de una sociedad que "está envejeciendo antes de hacerse rico”. La organización que preside Littlejohn, tradujo un artículo de una mujer de la provincia de Guangdong en el sur de China, Lili Zeng, que fue publicado recientemente en el sitio de noticias chino Tianya, donde relata que "dos días antes que naciera mi bebé, siete funcionarios de planificación familiar me sostuvieron y me forzaron a abortarlo por medio de una inyección, porque no tenía un permiso de nacimiento". Zeng señaló que a pesar de los esfuerzos para que abortara a su bebé, su hijo nació con vida pero murió poco después. Narró que un oficial de planificación de la familia le dijo: "Yo sólo soy un ejecutor de la política. Si yo no estaría, habría alguien más que hubiera manejado la situación de la misma manera, y su destino habría sido el mismo". Posteriormente el funcionario expresó que "si quiere culpar a alguien, por favor, culpar a la política (de un solo hijo)". Relatos como estos, donde las mujeres chinas pueden contar su drama al mundo, en los últimos meses son cada vez más numerosos en las redes sociales. El año pasado, el activista ciego pro-vida Chen Guangcheng fue noticia internacional por escapar de arresto domiciliario en China y pedir ser llevado a los Estados Unidos. Guangcheng ha trabajado para documentar los "horribles" casos de violaciones de los derechos humanos en relación a la política del hijo único en China, hablando en contra de esterilizaciones y abortos forzosos, así como otros "sufrimientos de los que no se habla" que la política ocasiona en las mujeres, explicó Littlejohn en aquella oportunidad.
Denuncian secuestro y aborto forzado con 7 meses de gestación en China
La organización China Aid denunció un nuevo caso de aborto forzado realizado a una mujer con siete meses de embarazo en la ciudad de Chuzhou, al este de China, el pasado 22 de marzo, en razón de la política del hijo único en el país. Según reveló China Aid, la mujer fue secuestrada y llevada a un hospital por autoridades gubernamentales de control natal. El aborto se produjo con una inyección letal aplicada al bebé de siete meses. A la fecha, la madre continúa hospitalizada en Chuzhou. En una entrevista realizada al esposo de la mujer que sufrió el aborto, este señaló que estaba protestando legalmente ante el gobierno local, y discutía con ellos. El hombre también agradeció la preocupación del “mundo exterior” al caso de su esposa. “Soy su esposo, (la inyección letal) se realizó el viernes pasado (22 de marzo)”, denunció, y señaló que, físicamente, su esposa “está bien”. “El gobierno ya ha ofrecido negociar este asunto, y en este momento está en medio de discusiones. No hemos contratado aún un abogado. ¡Si el gobierno no se compromete, los llamaré!”, dijo el hombre a China Aid. La organización defensora de los derechos humanos en China expresó su condena por este “caso sangriento”. “Monitorearemos de cerca el desarrollo del caso, y haremos esfuerzos para proveer asistencia a las víctimas y defender la dignidad de la vida humana creada por Dios”, aseguraron. La organización pidió además a las personas “de conciencia” en todo el mundo, condenar en unidad y firmemente este atentado contra la vida, para que el gobierno chino sancione a quienes lo realizaron y suprima la política familiar del hijo único. “Déjenos hablar por estos bebés que no pueden emitir sonido, y proteger el derecho a la vida de los más débiles entre nosotros. El derecho a la vida es el primer derecho humano”, subrayaron. Según un reciente informe que recopiló datos del Ministerio de Sanidad de China, desde 1971 se han realizado 336 millones de abortos y 196 millones de esterilizaciones debido a la política del hijo único. En junio de 2012, la fotografía de Feng Jianmei inconsciente en una cama de hospital junto a su bebé abortado a la fuerza dio la vuelta al mundo, despertando las críticas a la política del hijo único en China. Feng fue obligada a abortar a su segundo bebé por las autoridades chinas, debido a que no pudo pagar a tiempo los 40.000 yuanes (6.200 dólares) con los que el gobierno sanciona a quienes osan tener más de un hijo. En una entrevista a Dragon TV, en febrero de este año, Feng Jianmei aseguró que a pesar de cualquier compensación económica que podía proveerles el gobierno tras la divulgación de su caso, ella y su esposo "fuimos los que más perdimos. Perdimos un bebé".ADVERTENCIA: Imágenes que pueden afectar su sensibilidad. Puede ver la notificación de China Aid, con la fotografía del bebé abortado en este enlace. http://www.chinaaid.org/2013/03/another-bloody-one-child-case-in-china.html
Insólito: Parejas se divorcian en China para no pagar impuestos
Cada día cientos de parejas en China recurren a la dolorosa decisión de divorciarse para evitar el excesivo pago del impuesto que exige el gobierno cuando el matrimonio decide vender sus propiedades. Eso sucede porque, de acuerdo a la legislación de esta nación que promueve la política del hijo único, cuando la pareja está divorciada no está obligada a pagar los miles de dólares en impuestos que pagaría si estuviese casada. Recientemente el gobierno comunista anunció que las parejas que son dueñas de una propiedad mínimo por cinco años y quieran venderlos o transferirlos después de un divorcio, no pagaran el impuesto y, de la misma manera, si el matrimonio tiene dos propiedades y luego del divorcio cada uno mantiene una propiedad a su nombre, al venderla tampoco lo pagaría. Luego del anuncio las oficinas de registros públicos en el país se llenaron de matrimonios que quería divorciarse para acogerse a este “beneficio” alegando que se separaban por “falta de mutuo afecto”, como informó la prensa local. Considerando que el proceso de divorcio en China en muy simple, los índices de los trámites se han incrementado excesivamente, siendo las ciudades de Shangai y Gunagzhou las que presentan las tasas más altas. Una oficina en Shangai por ejemplo, registró en sólo un día 53 divorcios, según lo informo la Agencia AFP, que además señaló que una mujer saliendo de terminar su proceso dijo “esta tarde iré al centro de comercio de propiedades" para vender un inmueble.
China: Funcionarios arrollan a bebé cuyos padres fueron multados por política del hijo único
Un bebé de 13 meses murió en el marco de una disputa entre sus padres y un grupo de funcionarios que pretendían multar al matrimonio por tener un tercer hijo, violando con ello la política del hijo único, en el este de China.
Ante presiones en China activista pro-vida pide ser llevado a EEUU
El invidente y activista pro-vida Chen Guangcheng confirmó su deseo de dejar China rumbo a Estados Unidos, y pidió ayuda para este propósito al gobierno de Barack Obama. Guangcheng testificó telefónicamente el 3 de mayo en una audiencia de emergencia de la Comisión Ejecutiva del Congreso de Estados Unidos sobre China. Desde su habitación en el hospital de Chaoyang, en Beijing (China), dijo que quiere reunirse con la Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton. "Espero que pueda conseguir más ayuda de ella", dijo. Chen también pidió que se garantice su libertad de circulación en China y dijo que quiere ir a Estados Unidos para descansar, cosa que no ha hecho en los últimos 10 años. La mayor preocupación del activista chino es, en este momento, la seguridad de su hermano y su anciana madre, cuyo estado de salud no ha podido confirmar. Otros testigos revelaron en la audiencia del Congreso la brutalidad ejercida por el gobierno chino contra quienes están en desacuerdo con su política, así como el manejo de Estados Unidos de la situación. Para ellos, la difícil situación que atraviesa Chen forma parte del amplio problema de las violaciones de los derechos humanos en China. El trabajo del activista pro-vida lo ha convertido en el blanco de la persecución del gobierno. Chen pasó más de cuatro años en prisión, para luego ponerlo bajo arresto domiciliario, donde, según su testimonio, junto a sus familiares fueron golpeados y se les negó el tratamiento médico. Recientemente, tras permanecer por más de un año y medio bajo arresto domiciliario, Chen escapó y se trasladó a Beijing, donde obtuvo la protección de Estados Unidos. Su fuga se produjo poco antes de que Hillary Clinton y otros funcionarios diplomáticos estadounidenses llegaran a China para reuniones programadas previamente. El 2 de mayo, los funcionarios estadounidenses anunciaron que se había conseguido un acuerdo, y que Chen salió de la embajada estadounidense en Beijing rumbo a un hospital local, donde recibiría tratamiento médico y se reuniría con su esposa y sus dos hijos. De acuerdo a los funcionarios de Estados Unidos, el gobierno chino prometió tratarlo con humanidad y permitirle a Chen trasladarse con su fa le permiten moverse con su familia a un lugar seguro en el país para cursar estudios superiores. Sin embargo, en recientes entrevistas con la prensa, Chen indicó que tenía miedo por la seguridad de su familia y que quería dejar el país. Antes de la audiencia en el Congreso, algunos de los testigos oficiales hablaron sobre la situación de Chen en una conferencia de prensa en la Fundación Heritage con sede en Washington D.C. Bob Fu, presidente de la organización de derechos humanos ChinaAid, con sede en Texas, dijo que había hablado con Chen la noche anterior y él estaba llorando y se sentía "aislado". Chen reveló que le dijeron que si no salía de la embajada el 2 de mayo, no debía esperar que se reúna con su familia. El activista pro-vida señaló sentirse "presionado" para salir de la embajada, según Fu, y que no tenía otra opción porque no quería abandonar a su familia para ser torturados. Fu cuestionó el manejo del gobierno de Estados Unidos de la situación, preguntando por qué la familia de Chen no había sido llevada a la embajada para que todos puedan hablar con seguridad sobre su futuro. Reggie Littlejohn, una experta en la política del hijo único de China, cree que ese país está tratando de sentar un precedente con el caso de Chen, para mostrar lo que le sucede a las personas que se oponen a sus políticas. Littlejohn es fundadora y presidenta de Derechos de la Mujer Sin Fronteras, una organización que trabaja para oponerse a los abortos forzados en China, Littlejohn también testificó en la audiencia. La experta observó que en la cobertura mediática de la difícil situación que atraviesa Chen, la mayor parte de la prensa no se ha preocupado por la causa por la que ha luchado el activista chino. Chen Guangcheng ha trabajado para documentar los "horribles" casos de violaciones de los derechos humanos en relación a la política del hijo único en China, explicó Littlejohn. Él ha hablado en contra de esterilizaciones y abortos forzosos, así como otros "sufrimientos de los que no se habla" que la política ocasiona en las mujeres, dijo. Littlejohn precisó además que Estados Unidos "ha manejado seriamente muy mal toda esta situación". La presidenta de Derechos de la Mujer Sin Fronteras explicó que el pueblo chino ha considerado durante mucho tiempo la embajada de Estados Unidos como un lugar seguro, y ahora se siente muy "traicionado" de que este país pueda devolver al activista al gobierno, que probablemente no mantendrá sus promesas de tratarlo con humanidad. Para Littlejohn, la forma en que Estados Unidos ha abordado la situación ha ocasionado "un daño incalculable" a su reputación como defensor de derechos humanos. Por su parte, los funcionarios estadounidenses afirmaron que Chen había dicho que quería permanecer en China y que nunca pidió ir a Estados Unidos. Reconocen que ahora parece haber tenido un "cambio de corazón", y que están planeando discutir varias opciones con él.
Siguen de cerca tensa situación de activista pro-vida en China
La situación de Chen Guangcheng, un activista ciego pro-vida que estuvo preso 4 años por haberse pronunciado en contra de la política abortista del hijo único en China, aún preocupa a la comunidad internacional.