Trabajadora que habría sido despedida por ser pro-vida: "Es intolerable que se realicen abortos en un hospital católico"
Montserrat Balcells es una técnico de rayos X que fue supuestamente despedida del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona por su defensa de la vida.
Hospital con presencia de la Iglesia en Barcelona admite haber hecho un aborto
El Hospital San Pablo, en cuyo patronato administrativo tiene presencia el Arzobispado de Barcelona (España), admitió haber realizado una “interrupción médica del embarazo” (aborto) a inicios de mayo de este año.
EEUU: Obispo retira título de “católico” a hospital ante riesgo de prácticas anti-vida
Ante el cambio de administración en el Hospital Saint Vincent, en Pennsylvania (Estados Unidos), con el que no podrá asegurar ninguna garantía de que no se “promueva o condone prácticas anticonceptivas o esterilizaciones directas”, el Obispo de Erie, Mons. Lawrence Persico decidió que este centro médico no será más considerada como “una institución católica”. El hospital Saint Vincent, hasta ahora administrado por las Hermanas de San José del Noroeste de Pennsylvania, pasará al poder de la empresa Highmark Inc. Sin embargo, las religiosas continuarán realizando su trabajo pastoral en el centro médico. En un comunicado publicado en el sitio web de la diócesis, Mons. Persico señaló que “con este cambio de propiedad, no hay más ninguna garantía de que todos los aspectos de las Directivas Éticas y Religiosas para los Servicios del Cuidado de la Salud Católicos, publicado por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, serán seguidas como lo han sido en el pasado”. “Las directivas estipulan que las instituciones y hospitales católicos no pueden promover o consentir prácticas anticonceptivas o la esterilización directa de hombres o mujeres”, indicó el Prelado. “No tenemos una garantía de que estos procedimientos no serán consentidos o realizados”. Mons. Persico señaló que “por consiguiente, las Hermanas de San José y sus superiores entienden y saben que no puedo llamar más una institución católica al Sistema de Salud Saint Vincent”. “Como el obispo de la diócesis, tengo la responsabilidad, como pastor, maestro y sacerdote, de informar a los fieles de esta decisión”. El Obispo también agradeció a las Hermanas de San José del Noroeste de Pennsylvania por “el largo y reconocido ministerio de servicio que han ofrecido al noroeste de Pennsylvania desde 1875”. “Su trabajo ha sido heroico –proveyendo cuidado de la salud a los pobres, los enfermos y los moribundos– y siempre estaremos agradecidos por su cuidado a semejanza de Cristo”, indicó. Mons. Lawrence Persico subrayó que “esto no significa que los católicos no puedan hacer uso de los servicios del Sistema de Salud Saint Vincent; pero con este cambio de propiedad, ya no puede ser considerado un hospital católico, de acuerdo a las Directivas Éticas y Religiosas para los Servicios del Cuidado de la Salud Católicos”. En declaraciones para ACI Prensa, el Presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), José María Simón Castellví, comentó que la del Obispo estadounidense es “una decisión valiente”. Consultado sobre si existiría un parecido entre el hospital estadounidense y el Hospital San Pablo, en Barcelona (España), donde se realizarían abortos a pesar de la presencia del Arzobispado Barcelona en el patronato que dirige el centro médico, el también miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud) precisó que el caso del hospital español es “distinto”, ya que no es propiamente “un hospital católico”. “El cabildo de la catedral tiene la tercera parte”, explicó, aunque señaló que “sí que es cierto que hay unos compromisos firmados de respetar la manera de hacer de la Iglesia” en el hospital San Pablo. El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach ha asegurado repetidamente que en el Hospital San Pablo no se realizan abortos, lo que llevó a que el Dr. Simón Castellví señalara en enero de este año que "probablemente tengan engañado al señor Cardenal de Barcelona”. "Al Cardenal le dicen que los del (hospital) San Pablo son abortos terapéuticos, que la buena medicina hoy afirma que nunca existen, ni en el África Subsahariana, o que son abortos indirectos, es decir, que no se desean pero acontecen", indicó en esa ocasión. Por su parte, el P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat en Barcelona, y uno de los primeros en denunciar las prácticas anti-vida en el Hospital San Pablo y otros centros médicos de Barcelona con presencia de la Iglesia, señaló a ACI Prensa que “los testimonios sobre los abortos y la experimentación con embriones se suceden en el hospital”. Si la Iglesia “forma parte de su patronato, no puede haber en él abortos. Si hay abortos en este hospital, la Iglesia no puede formar parte de sus más altos órganos directivos”, señaló.
Arzobispo está engañado sobre aborto en hospitales de Barcelona, denuncian líderes pro-vida
Líderes pro-vida lamentaron que el Arzobispo de Barcelona (España), Cardenal Lluís Martínez Sistach, estaría "engañado" sobre los casos de abortos en el Hospital San Pablo, en cuyo patronato tiene presencia la Iglesia Católica, a pesar de las continuas evidencias de que estas prácticas no han cesado en ese centro médico.
Vaticano analizará problemática de abortos en hospitales con presencia de la Iglesia
El Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud) en el Vaticano abordará, en su 27 Conferencia Internacional, que se realizará entre el 15 y el 17 de noviembre de este año, la problemática de los abortos y otras prácticas anti-vida en hospitales en cuya administración tiene presencia la Iglesia Católica, en todo el mundo.
Video revela práctica de abortos en hospital con presencia de la Iglesia en Barcelona
Un video entregado a ACI Prensa revela la práctica del aborto en el Hospital San Pablo de Barcelona (España), en cuyo patronato participan representantes de la Arquidiócesis de esa ciudad. El Arzobispo de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach, ha negado en repetidas ocasiones que en el Hospital San Pablo se realicen abortos. La filmación, que acompaña esta nota, presenta a una mujer embarazada de alrededor de 40 años, cuya identidad se mantiene en reserva, a quien los profesionales de la salud del centro médico español le ofrecen practicarle pruebas médicas –la biopsia de corión y la amniocentesis–, para detectar si el niño en el vientre tiene Síndrome de Down, y así proceder a la "interrupción voluntaria del embarazo" (aborto). Consultado el médico por si el aborto se podría realizar en el Hospital San Pablo, este admitió que "aquí en el hospital, prácticamente no hacemos interrupciones de embarazo a no ser que sea un problema digamos extremadamente grave. Pero la ley sí que le permite, dependiendo de qué tipo de problema tiene el hacerlo". "Si no es aquí, es en otro sitio", aseguró el galeno. El médico recomendó a la madre gestante realizarse la prueba prontamente, pues si se pasan de las 21 o 22 semanas, "la ley pone muchas pegas (dificultades) para tomar decisiones luego para interrumpir el embarazo". "Si, por ejemplo, (el niño) tiene un síndrome de Down y pasamos de las 22 semanas de embarazo, podemos tener problemas para, si usted no quiere continuar el embarazo, para hacer una interrupción legal del embarazo (aborto). Porque todo va por plazos, por límites de semanas de embarazo", dijo. En el video, el médico del Hospital San Pablo también admite que, si la mujer está dispuesta a tener un niño con Síndrome de Down, "no tiene mucho sentido hacer la prueba (amniocentesis), pues no nos sirve la prueba más que para decidir si continúas o no el embarazo, si sale alguna alteración. No es posible hacer ningún tratamiento". En una carta publicada en la prestigiosa revista Linacree Quartely, en abril de este año, el Dr. Esteban Rodríguez, integrante de Ginecólogos por el Derecho a Vivir, denunció que "en estos días, más del 90 por ciento de niños diagnosticados con síndrome de Down antes del nacimiento terminan en un contenedor de deshechos biológicos". "Miles de vidas alrededor del mundo serían salvadas si no hubiera prisa en diagnosticar el síndrome de Down, si el diagnóstico fuera pospuesto para el tiempo cuando la protección de vidas de estos niños estuviera garantizada por la ley". En una reciente entrevista con Europa Press, el gerente del Hospital San Pablo, Xavier Corbella, aseguró que en este centro médico "no se practican interrupciones del embarazo voluntariamente, se practican interrupciones médicas del embarazo". Corbella explicó que esto se refiere a casos como el de "una madre que tiene un riesgo vital, tu vida corre peligro, tu feto es inviable, entonces se practica una interrupción médica del embarazo". Sin embargo, señaló que se remitirá a otros hospitales a quien llega "como mujer a realizar una interrupción voluntaria del embarazo". De acuerdo a Europa Press, al ser consultado por el tema, el Arzobispado se remitió a la Consideración del embrión humano, emitida por el Institut Borja de Bioètica de la Universitat Ramon Llull (URL), que admite que "en caso de conflicto grave, estamos a favor de la decisión responsable y tomada en conciencia por parte de los afectados". El pasado 2 de octubre, José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud) y Presidente de la Federación Internacional de Médicos Católicos (FIAMC), lamentó que en el caso del Hospital San Pablo "no se puede hacer mucho hasta que se cambie a los responsables", en referencia al jefe del Servicio de Ginecología, Joaquim Calaf Alsina, conocido promotor del aborto en España. Simón Castellví aseguró que incluso en los embarazos más complicados, "ni siquiera en países difíciles, en África, se debe matar a un feto. Eso no existe", desbaratando el argumento esgrimido por el médico del Hospital San Pablo retratado en el video, y del gerente del mismo centro de salud. El P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat en Barcelona, afirmó que "la realidad del Hospital de San Pablo es tozuda. La pertinacia con la que se practican abortos –sobre todo eugenésicos– es evidente". "Sostener que la presencia institucional de la Iglesia en hospitales que realizan abortos y otras prácticas contrarias a la vida puede contribuir a restringir y hasta a evitar males mayores, es una entelequia irreal. La realidad que está en juego es la del ser humano -de cada ser humano- en todas las fases de la vida, desde su concepción hasta su muerte natural", señaló. Para el P. Ballester, "el escándalo de la participación diocesana en esos hospitales no se arregla con el silencio cómplice ni con un cómodo colaboracionismo, o con unas bellas declaraciones de condena una vez al año, sino con la resistencia: con el testimonio público, valiente y arriesgado de los que creen que la Vida del hombre es Sagrada", señaló. Con esto, el presbítero criticó a quienes "confunden la paz de Cristo con la paz de los cementerios".
Siguen abortos en hospital de Barcelona con presencia de la Iglesia
A pesar de que el Arzobispo de Barcelona (España), Cardenal Lluís Martínez Sistach, aseguró que en el Hospital San Pablo, administrado por un patronato en el que participa esa Arquidiócesis, no se realizan abortos, un informe de una enfermera de ese centro médico difundido recientemente revela lo contrario.En su edición de setiembre de este año, la revista Rol, especializada en temas de enfermería, presentó un artículo de María Serret Serret, responsable docente de la asignatura Enfermería Materno-Infantil del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, en el que se revela el caso de un aborto realizado en un caso de un embarazo de gemelos.En el artículo, titulado “Técnicas cognitivas en el cuidado enfermero aplicadas a la madre de un prematuro en UCI Neonatal”, Serret Serret refiere que se procedió a una “reducción” (aborto), luego de “detectar una malformación en uno de los fetos”, a los seis meses de gestación.El niño sobreviviente nació prematuramente y con problemas respiratorios.El informe difundido por la revista Rol hace referencia a la detección del Síndrome Post Aborto en la madre, aunque no lo menciona explícitamente.“La enfermera detecta gran cantidad de pensamientos negativos en ella, que interfieren notablemente en el proceso de vinculación con su hijo”, escribe la enfermera docente en su artículo.La madre, de acuerdo al informe, manifestaba ideas como que no sabrá cuidar a su hijo y que ella no volverá “a la normalidad, esto no acabará nunca”.“Un pensamiento que tengo muy a menudo es que me siento culpable porque cuando se murió el otro niño y me dijeron que sería difícil mantener a este en buenas condiciones, pensé que lo mejor era que él también se fuera (se pone a llorar)”, refiere la madre, citada por la enfermera en la revista española.En declaraciones a ACI Prensa, el 2 de octubre, el doctor José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud) y Presidente de la Federación Internacional de Médicos Católicos (FIAMC), lamentó que “estamos siempre en lo mismo. (Los abortos) se hacen porque se han admitido”.“Ante esta situación no se puede hacer mucho hasta que se cambie a los responsables”, indicó Simón Castellví, en referencia al jefe del Servicio de Ginecología, Joaquim Calaf Alsina, conocido promotor del aborto en España.El Presidente del FIAMC aseguró que sus colegas ginecólogos aseguran que ante embarazos complicados, “ni siquiera en países difíciles, en África, se debe matar a un feto. Eso no existe”.“Normalmente en los embarazos gemelares, trigemelares o de cuatrillizos, lo que hacen es tener a la mujer en reposo y se les hace cesárea llegado el momento. Algunos pueden no sobrevivir, pero esto que llaman ‘reducción embrionaria’ es un crimen”, afirmó.Simón Castellví advirtió que este tipo de informes que justifican abortos son “una manera de engañar principalmente a gobernantes de Latinoamérica”, para que estos aprueben legislaciones favorables al aborto.“Es parte del juego de la cultura de la muerte, que intenta engañarnos y decirnos para ver si en algún momento aflojamos tensión, que en algunos casos hay (abortos “necesarios), pero no es así”, señaló.El P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat en Barcelona, uno de los primeros en denunciar los abortos en el Hospital San Pablo, manifestó a ACI Prensa que este artículo “se trata de una prueba fehaciente de la pertinacia con la que se practican abortos en el Hospital”.Estos abortos se realizan, indicó el presbítero, “a pesar de todas las declaraciones de principios y desmentidos de la Muy Ilustre Administración en la que participa el Arzobispado”.El P. Ballester también denunció que “los dos anestesistas que colaboraban en los abortorios del Dr. Morín (actualmente juzgado en España), Agustín Castrillo Ferrando y Ester Santacana Rillo, acusados de asociación ilícita y de varios delitos de aborto ilegal, trabajan todavía en el Hospital de San Pablo como Adjuntos del servicio de Urgencias”.“El Dr. Joaquim Calaf, principal colaborador científico de las campañas abortistas del Departament de Salut de la Generalitat, es el Jefe de Ginecología del Hospital. Se hizo famoso cuando afirmó -con profunda sabiduría abortista- en una multitudinaria rueda de prensa: ‘Cuanto antes se realice la interrupción voluntaria del embarazo, mejor’”.El sacerdote lamentó que “con estos personajes dirigiendo y trabajando en los servicios de Ginecología del Hospital de Sant Pau, el Señor Cardenal de Barcelona no puede esperar que el pueblo fiel entienda una presencia eclesial que el tiempo vuelve cada vez más escandalosa e ineficiente”.
Obispo Catalán: Parece conveniente no abandonar patronatos de hospitales abortistas
El Obispo de Terrassa (España), Mons. Josep Sáiz Meneses, señaló que se encuentra a la espera de una resolución definitiva y positiva a las gestiones que ha realizado en relación a los hospitales de esta diócesis en los que se estarían practicando abortos y consideró que “parece conveniente no abandonar de momento los patronatos de dichos hospitales”.En un comunicado emitido el 4 de junio, el Obispado de Terrassa hace referencia “al hospital de Granollers, donde se habla de la realización de algunos abortos en situaciones graves de peligro, tanto para el niño que ha de nacer como de la madre, y también en el Hospital de Sant Celoni, en este caso se afirma la práctica de vasectomías y dispensación de la píldora del día después”.En el comunicado se informa que el Obispo de Terrassa consultó diversos organismos eclesiásticos para “encontrar una posición conjunta, en lugar de actuar de manera unilateral”, entre ellos a la Congregación para la Doctrina de la Fe.Según el Obispado de Terrassa, el 28 de junio de 2011 la Congregación para la Doctrina de la Fe “transmitió al Sr. Obispo un dictamen que indicaba que si los eclesiásticos han hablado con claridad y han votado con coherencia en las reuniones de los respectivos patronatos, no parece que pueda haber una cooperación al mal moralmente ilícita”.“Dicho dictamen también indicaba que el posible escándalo o confusión a los ojos de la opinión pública por su presencia en los patronatos se puede evitar si hacen pública su opinión contraria a estas prácticas y su actuación también en contra”, expresa el comunicado.De acuerdo a la diócesis, “Mons. Saiz Meneses, Obispo diocesano, ha manifestado reiteradamente y de manera pública su repulsa y condena a estas prácticas y a la legislación que lo permite. También lo han hecho los rectores de las parroquias de Sant Esteve de Granollers y de Sant Martí de Sant Celoni”.Desde los primeros meses de 2011, ACI Prensa recogió una serie de denuncias sobre abortos, esterilizaciones y entrega de píldoras del día siguiente en algunos hospitales en cuyos patronatos participan tres diócesis de Cataluña: la arquidiócesis de Barcelona, y las diócesis sufragáneas (dependientes) de Sant Feliu y Terrassa.El 10 de marzo de 2011, el P. Ignasi Fuster, párroco de la iglesia Sant Celoni, en Terrassa, renunció “por razones morales” a la vicepresidencia de la junta del Patronato del Hospital Sant Celoni, debido a la distribución de la píldora del día siguiente y la práctica de esterilizaciones masculinas o vasectomías en ese centro.En junio de ese año, en comunicación con ACI Prensa, el P. Fuster reveló que “el Obispado (de Terrassa) supo en todo momento cada uno de mis pasos, entrevistas y luchas”.En esa ocasión, el P. Fuster denunció que la situación era más grave en el Hospital Granollers, pues “constaba la práctica de abortos quirúrgicos, además de todas las otras prácticas de carácter anticonceptivo”.El doctor José María Simón Castellví, miembro del Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud), dijo ayer a ACI Prensa que la opción del Obispado de Terrassa de permanecer en los hospitales y dar la batalla por la vida era tan correcta “como irse y hacer otra cosa fuera. Depende de las posibilidades que vea el obispo”.Simón Castellví, que es también presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC), remarcó que “en la Iglesia tenemos que apostar por defender la maternidad”.El importante médico pro-vida indicó que en resistencia a los establecimientos médicos abortistas, debemos crear instituciones que defiendan el matrimonio y la familia, y que sean “perfectamente fieles a los postulados de la Iglesia”.Sin embargo, Simón Castellví expresó que “me preocupa más el Hospital de San Pablo de Barcelona, que es mucho más grande y cuya presencia eclesiástica es de la tercera parte. Además, hay (en ese centro médico) un ideario pactado con la Iglesia, y encima las otras dos administraciones (Generalitat de Cataluñaa y Ayuntamiento de Barcelona), sobre el papel, no son especialmente abortistas”.“Por qué no remueven al Jefe de Obstetricia y Ginecología o le ponen a alguien ‘pro-vida’ por encima es, para mí, un misterio y motivo de tristeza”, expresó.El presidente del FIAMC recordó que mientras los jefes de los servicios médicos, en un hospital mediano o grande, no sean respetuosos con la vida humana desde la concepción, y no haya un servicio social de atención a las familias con problemas, “es seguro que los abortos o se hacen allí o se mandan a hacer en algún abortorio cercano, y se administran toda clase de píldoras”.En el patronato del Hospital San Pablo tiene participación el Arzobispado de Barcelona, cuyo Arzobispo, Cardenal Lluís Martinez Sistach, ha negado en varias oportunidades que se produzcan abortos en este centro médico.A finales de noviembre de 2011, ACI Prensa conversó con el Cardenal Lluís Martínez Sistach sobre el tema. El Purpurado dijo en esa ocasión que “hay hospitales, lógicamente públicos, y privados también habrá, que lo ponen en práctica (el aborto). Pero (en los hospitales católicos) no hay, al menos en la diócesis de Barcelona”.Para el P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat en Barcelona y uno de los primeros en denunciar los abortos en los hospitales vinculados a la Iglesia en Cataluña, “llama la atención que el Sr. Obispo (de Terrassa) descargue toda la responsabilidad de su decisión de permanecer en los Patronatos de los hospitales, a pesar de los abortos, en un ‘dictamen de la Congregación para la Doctrina de la Fe’ que sólo él conoce”.El P. Ballester calificó este hecho de “extraño, pues los dictámenes de las Congregaciones suelen ser públicos, no así los pareceres o las respuestas a las consultas particulares de un Obispo. Las palabras de ese dictamen no aparecen entrecomilladas (en el comunicado del Obispado de Terrassa) en ningún momento”.El sacerdote indicó a ACI Prensa que “resulta sorprendente que, conociendo la situación de esos hospitales desde el año 2007, ahora el Sr. Obispo afirme que todavía está esperando ‘una decisión definitiva y una resolución positiva’ de unas gestiones con unas administraciones públicas favorables al aborto, que son mayoría en los Patronatos y con las que el obispo no quiere romper de ningún modo”.“En el caso de los abortos en los hospitales católicos, tal vez no se pueda hablar de una cooperación formal o material, de una cooperación próxima por parte de la autoridad eclesiástica, pero sí remota. Al menos se trata de una escandalosa, inadecuada y contradictoria presencia de connivencia con el mal”, dijo.Para el sacerdote barcelonés, con el argumento expresado por el Obispado de Terrassa, “podríamos participar en la administración de una casa de mala reputación a condición de manifestar públicamente que estamos contra la prostitución”.Por su parte, el presidente de la plataforma Barcelona es Vida, Mariano Arnal Arnal, dijo a ACI Prensa que lo dicho por el Obispado de Terrassa es insuficiente.“No es suficiente. Todos los que nos hacíamos preguntas, seguimos haciéndonoslas. Y a los que ya les parecía bien (el aborto en esos hospitales), ahora hasta les parece mejor” indicó.
"Me ofrecieron abortar en hospital San Pablo de Barcelona", denuncia joven
Una joven reveló recientemente que al menos en dos ocasiones le ofrecieron la posibilidad de abortar en el Hospital de San Pablo, que funciona bajo el patronazgo del Arzobispado de Barcelona (España), en abril de este año.