Doña Trinidad Peralta tiene 99 años y no puede ver. El sábado 20 de enero de 2018 tuvo la oportunidad de saludar al Papa Francisco y recibir su bendición en la ciudad de Trujillo, en el norte del Perú.
El Santo Padre iba en el papamóvil en las calles del centro de la ciudad cuando ordenó detener el vehículo para saludarla.
En declaraciones a RPP, Trinidad contó que "el Papa me vio de lejos y me agarró la mano y me dio la bendición. Me preguntó de dónde venía y cuántos hijos tenía". "Que bondadosa que es usted", le dijo el Pontífice a la mujer.