Los terroristas del Estado Islámico (ISIS), fusilaron a un grupo de 13 menores por ver un partido de fútbol entre Irak y Jordania, disputado en Australia dentro del torneo de la Copa de Asia.
El asesinato se produjo en Mosul -ciudad controlada por los yihadistas desde mediados del año pasado-, el pasado 12 de enero luego que los terroristas sorprendieran a los adolescentes celebrando la victoria de su nación, Irak, por un gol a cero.
El grupo activista "Raqqa masacrada silenciosamente" hizo pública la noticia, explicando que los menores fueron declarados "culpables" de ver un partido de fútbol, una de las actividades recreativas prohibidas por los yihadistas.