La ginecóloga italiana Maria Pollacci tiene un récord muy especial porque ha ayudado a nacer a 7.642 niños y todavía hoy, después de 72 años de carrera y a pesar de tener 92 años, sigue en actividad recibiendo a los recién nacidos que llegan al mundo en Padavena, un pequeño pueblo en el norte de Italia.
La doctora Pollacci considera su trabajo como el "más bello del mundo" y lo entiende como una verdadera "misión".
"Es una actividad que hay que hacerla con amor, bondad y capacidad. Cuando estoy delante de un pequeño no estoy trabajando. Estoy amando. Es necesario amor, pasión y profesionalidad para ser obstetriz", declaró.