Los cristianos en Irak sufren actualmente una persecución muy intensa por parte de los terroristas musulmanes que no cesan en el exterminio de esta población en Medio Oriente. En medio de las graves dificultades que afrontan, surgen diversos signos de esperanza como el de la hermana Mariam, una religiosa católica que antes de serlo era yazidí.
El sitio web Amigos de Irak cuenta la historia de la hermana que es originaria del norte del país. Hace poco contó su historia de conversión y explicó, por ejemplo, que los yazidíes no "adoran al diablo" como la gente cree sino que le temen y por eso le dedican ciertos tributos.
"El problema mayor es que su relación con Dios es también de miedo. Dios es el que castiga y en esto cifran mucho de su religión. Y no es que castiga como Padre, que lo hace con misericordia y por nuestro bien. Es por esto, que siendo adolescente y preguntando a unas amigas cristianas quién era Jesús, ante su respuesta de que era Dios, ella dijo: 'entonces no lo quiero'".