Episcopado argentino: Erradicación de pobreza y desarrollo integral son prioritarios

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reunida en su 96º Asamblea Plenaria presentó este mediodía el documento "Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad" en el que destacan que la prioridad nacional es "la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral de todos. Anhelamos poder celebrar un Bicentenario con justicia e inclusión social".

Luego de recordar que "la gran deuda de los argentinos es la deuda social", los prelados recuerdan que éste "es, primariamente, un problema moral que nos afecta en nuestra dignidad más esencial y requiere que nos decidamos a un mayor compromiso ciudadano. Pero sólo habrá logros estables por el camino del diálogo y del consenso a favor del bien común, si tenemos particularmente en cuenta a nuestros hermanos más pobres y excluidos".

Ante los desafíos para los argentinos, los obispos precisan que el "criterio de priorización será siempre la persona humana, que ha recibido de Dios mismo una incomparable e inalienable dignidad".

La CEA lamenta además que no se haya podido "erradicar un histórico clima de corrupción" y califican de "preocupante la situación de los adolescentes y jóvenes que no estudian ni trabajan, a los que la pobreza les dificulta el desarrollo integral de sus capacidades, quedando a merced de propuestas fáciles o escapistas".

En cuanto a las metas para lograr el bien común, los obispos señalan, entre otras, "recuperar el respeto por la familia y por la vida en todas sus formas, avanzar en la reconciliación entre sectores y en la capacidad de diálogo, alentar el paso de habitantes a ciudadanos responsables; fortalecer las instituciones republicanas".

Ante las crisis y huelgas que se han sucedido en el país, los obispos recuerdan que "es imprescindible lograr que toda la ciudadanía pueda tener una mayor participación en la solución de los problemas, para que así se supere el recurso al reclamo esporádico y agresivo y se puedan encauzar propuestas más creativas y permanentes. De este modo construiremos una democracia no sólo formal, sino real y participativa".