La investigación científica no puede considerar al ser humano un “almacén de materias primas”, dijo este miércoles en Berlín el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Alemania, P. Hans Langendörfer, al referirse a los estudios con células estaminales, tema central de la audiencia pública de la Bundestag Commission.
El sacerdote recordó el derecho del embrión “a la vida y a la protección ilimitada de la vida desde el momento de la concepción” y resaltó que “cualquier otro principio que fije el inicio de la vida a una etapa posterior o que proteja solo parcialmente la vida inicial del embrión, despierta profundas dudas éticas”.
“Aun siendo deseable el tratamiento o curación de enfermedades hasta ahora incurables, no se puede desligar de los métodos con que tales resultados pueden ser alcanzados y de sus consecuencias. Cuando tales métodos comportan la destrucción del ser humano en estado embrional, son inaceptables”, dijo Langendörfer.