El Arzobispo Jean-Louis Bruguès, Secretario de la Congregación para la Educación Católica, destacó que "el deber de la memoria tiene que seguir sacudiendo nuestro corazón y nuestra mente para conseguir que la razón reconozca el mal y lo rechace, para suscitar el coraje del bien y la resistencia contra el mal", en su intervención en el IV Seminario "Enseñar la memoria: para vivir en una Europa de la libertad y el derecho".
En su discurso como representante de la Santa Sede, el pasado 6 de noviembre y dado a conocer hoy, el Prelado vaticano señaló que el lugar elegido para el seminario, Nuremberg-Dachau (Alemania), está lleno de recuerdos que han marcado la historia europea: "las grandes asambleas nazis, pero también el proceso a los que se mancharon de graves delitos contra la humanidad. Hechos como esos, de los que esta ciudad fue testigo, nos hablan del drama de una época donde se negaron la libertad y la justicia y se pisoteó la dignidad del ser humano".
Para Mons. Bruguès, "el recuerdo del drama de las víctimas, el homenaje a su memoria, exige que todos se den cuenta de que aquellos acontecimientos tenebrosos deben ser un llamamiento a la responsabilidad a la hora de construir el hoy y el mañana de nuestro continente, para que en ningún lugar de Europa y de todo el mundo se repitan tragedias como aquella".