En Chile no faltan signos de esperanza y aliento de Dios, afirman Obispos

"Gracias a Dios no faltan grandes y pequeños signos de esperanza que nos alientan en el caminar de todos los días" señalaron los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) en un mensaje al culminar su 100° Asamblea Plenaria.

A la fe de los 33 mineros y de los suyos, hay que sumar la "fuerza espiritual" que permitió a los chilenos superar el dolor y las pérdidas, humanas y materiales, afirmaron los Obispos. Todo esto evidencia que "no sólo tenemos un glorioso pasado que recordar, sino también una gran historia por construir", afirmaron.

El presente y el futuro de Chile serán diferentes si "lo emprendemos y lo vivimos teniendo a Jesús por protagonista", indican los Obispos, que también piden "perdón por la desesperanza vivida y sembrada".

En su mensaje, los Obispos recordaron que "la historia nos enseña que nada comienza o recomienza" sin la presencia de María, quien es "Reina y Madre de misericordia" y nos muestra y ofrece "a Jesús, el fruto bendito de su vientre, nuestro Redentor y Señor".

Misa en santuario de Maipú

Este domingo 21 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, fieles de todo Chile se dieron cita en el Santuario de Maipú y agradecieron a Dios por la constancia de la fe en el pueblo chileno tras 200 años de independencia.

Durante la celebración, el lema de la Misión Continental en el país, "Chile, una mesa para todos", estuvo presente en un mantel con el que se cubrió el altar.

En la homilía, el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, pidió que se ponga en práctica la verdad de Jesucristo "con la disponibilidad de los primeros apóstoles y de los santos", entre los que nombró a santa Teresa de Jesús de Los Andes y a san Alberto Hurtado.