Empresarios y Universidad Católica presentaron "Caritas in Veritate" en Chile

En la Universidad Católica de Chile se presentó la nueva Encíclica del Papa Benedicto XVI, Caritas in Veritate, con un evento académico en el que se abordó el documento desde una perspectiva económica y empresarial.

"Los dirigentes de empresa –empresarios y ejecutivos— tenemos un importantísimo rol social y somos llamados a estar a la altura de nuestras responsabilidades", afirmó el presidente de la Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC), Rolando Medeiros.

Asimismo, participaron el decano de la Facultad de Teología UC y asesor doctrinal de USEC, Padre Samuel Fernández; el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas UC, Francisco Rosende; y el decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC, Pedro Morandé.

Medeiros señaló que la encíclica "al poner su foco en el desarrollo humano integral, nos recuerda que más allá de la necesaria actividad económica, las políticas públicas, y todo tipo de iniciativas sociales, el ser humano no alcanzará su verdadero desarrollo apartado de la verdad de su propia naturaleza".

Por su parte, el Padre Samuel Fernández, decano explicó que "el desarrollo es auténtico sólo cuando corresponde a la verdad del hombre, a la verdadera estatura del hombre. Por ello, en un documento como este, el Santo Padre, por fidelidad al ser humano sostiene que no cualquier tipo de desarrollo está a la altura del hombre. El desarrollo no es el resultado de nuestro esfuerzo, sino un don, por lo cual, el desarrollo necesita cristianos con los brazos levantados hacia Dios en oración".

Francisco Rosende destacó "la preocupación manifestada en esta Encíclica por el Santo Padre respecto a la situación precaria en que viven numerosas personas en el mundo cabe interpretarlo como un fuerte llamado a quienes tienen la responsabilidad en el diseño de las políticas públicas en orden a promover políticas más efectivas para superar la pobreza, las que a menudo son las más populares al menos ante los ojos de importantes grupos de presión".

Finalmente, Pedro Morandé subrayó que "tan poderosa herramienta –la técnica- está alterando, sin embargo, la propia mentalidad de los pueblos, con el peligro consiguiente de dejar de buscar el sentido último de todo. Pero en el ámbito en que resulta más gravoso que en ningún otro es, ciertamente, el de la manipulación biotecnológica de la vida humana misma, despojándola de su carácter de don recibido para transformarla en producto encargado a la industria correspondiente".