Las elecciones de ayer, que además decidieron la reelección del Presidente George Bush, tuvieron un saldo a favor de la familia y la vida en doce estados. California fue la excepción, al aprobar el financiamiento federal para experimentos que destruyen embriones humanos.
Los once estados que sometieron a votación enmiendas constitucionales para definir el matrimonio como unión entre hombre y mujer, registraron históricas victorias.
Las enmiendas lograron un masivo apoyo en Arkansas, Georgia, Kentucky, Michigan, Mississippi, Montana, North Dakota, Oklahoma, Ohio, Oregon y Utah, demostrando que la mayoría de los estadounidenses en estas regiones –unas más liberales que otras- está en contra de que las cortes legalicen las uniones homosexuales.