Al concluir el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco expresó su alegría por la beatificación del Cura Brochero, celebrada ayer en Argentina.

"Deseo unirme a la alegría de la Iglesia en Argentina por la beatificación de este pastor ejemplar, que a lomo de mula recorrió infatigablemente los áridos caminos de su parroquia, buscando, casa por casa, las personas que le habían sido encomendadas para llevarlas a Dios".

El Santo Padre exhortó a pedirle "a Cristo, por intercesión del nuevo Beato, que se multipliquen los sacerdotes que, imitando al Cura Brochero, entreguen su vida al servicio de la evangelización, tanto de rodillas ante el crucifijo, como dando testimonio por todas partes del amor y la misericordia de Dios".

Francisco recordó que el ahora Beato "caminaba kilómetros y kilómetros cabalgando por las montañas, con su mula que se llamaba "cara fea" porque no era bonita… e iba también bajo la lluvia, porque era valiente, como ustedes que están bajo esta lluvia... Al final de su vida este beato era ciego y leproso, pero lleno de alegría, la alegría del buen pastor, del Pastor misericordioso".