Después de que arribara al aeropuerto de la localidad valenciana de Manises, y antes de dirigirse en papamóvil a la Catedral de esta ciudad, el Papa Benedicto XVI visitó la estación de metro de Jesús para rezar por las 42 personas que murieron el pasado lunes en un accidente ferroviario.
Tras depositar un ramo de flores y rezar una oración por estas víctimas y sus familiares, el Pontífice saludó y felicitó a los policías y bomberos que participaron en las tareas de evacuación y asistencia a los damnificados por el descarrilamiento del metro.
Miles de valencianos y peregrinos de todo el mundo ovacionaron al Santo Padre a lo largo de todo el trayecto en el que decenas de grupos musicales de la Comunidad Valenciana interpretaron piezas musicales.